TENSŌKU WATCH: El reloj de la vida

Imagen de la época reloj Seikosha Tensōku

Si bien hay relojes en los que su historia va paralela a acontecimientos, logros y avatares de la historia de la humanidad, el reloj Seikosha Tensōku va más allá, nos lleva a lo espiritual.

Cuando me pidieron de Relojes tv que les hiciera una entrada para su blog y escogí el Tensōku de Seikosha (Seiko actual), no me imaginaba que según fuera leyendo e investigando me iba a sumergir en la apasionante historia ligada al modelo y fuí reflexionando de lo que realmente significaba este medidor de tiempo. 

Cuando uno tiene un reloj Tensōku original en la mano, tiene el reloj de una persona que fracasó en una misión militar de la que nunca tuvo que regresar y regresó, realmente tenemos el reloj de una vida arrebatada a la muerte, tenemos un reloj que significó una vida. 

Interior reloj Tensōku 15 joyas

Entre 1941 y 1945 Seikosha se puso al servicio del Ejército Imperial Japonés fabricándole relojes de cabina y de pulsera, ambos con la misma máquina, un movimiento manual de 19 lineas con 15 ó 17 rubíes y espiral Breguet (también usada por los B-Uhren del ejército alemán), estos relojes en principio no fueron hechos para los Tokkōtai (verdadero nombre de los pilotos suicidas) si no para la Flota Imperial Japonesa en general, aunque por el trascurso de la guerra todos relojes fueron portados por ellos.

Escuadrón Tokkōtai listo para salir de mision

Los Tokkōtai, abreviación de Unidad de Ataque Especial y no kamikazes que tiene otra connotación en Japón, empezaron a actuar con sus aviones en 1944 y fué el último recurso que tuvo el ejército japonés para intentar frenar el avance aliado. Si bien antes alguno de los pilotos de ambos bandos optaban por suicidarse con sus aviones en objetivos enemigos antes de caer apresados, no fué hasta el 25 de Octubre de 1944 por orden de Takijirō Ōnishi, máximo responsable de la 1ª Flota Aérea Imperial Japonesa, cuando los Tokkōtai actuaron en grupo por primera vez al Noroeste de la isla de Suluan, donde 5 Tokkōtai con 4 escoltas atacaron a la flota norteamericana con bastante éxito, destruyendo 1 portaaviones, 1 crucero e inutilizando otro de los portaaviones.

Yukio Seki, primer Tokkōtai y héroe nacional

La mayor parte de los Tokkōtai llevaban el reloj de cabina colgado al cuello y los mas instruidos llevaban reloj de pulsera. La explicación es fácil, según pasaban los ataques, la Flota Imperial se iba quedando sin pilotos y decidieron hacer una selección en las escuelas de los alumnos mayores de 15 años para instruirlos, muy levemente, en el manejo de los aviones. Los estudiantes de ciencias, medicina o agricultura permanecieron en universidades y los estudiantes de arte, letras o movimientos cercanos se unían al ejército o la armada, donde son entrenados sumariamente para maniobras aéreas, mientras un soldado japonés recibía 600 horas de entrenamiento, los estudiantes sólo tenian 3 días para realizarlo, a veces, para imitar las maniobras, se sientan en un cajón de madera y sostienen un palo a modo de timón debido a la falta de aviones. Estos jóvenes al no tener los conocimientos necesarios para usar el bisel del Tensōku como regla de cálculo, soló portaban el reloj de cabina al cuello para sincronizarse. La mayoría de ellos nunca verá una nave enemiga, ya que estos jóvenes morían antes de alcanzar su objetivo, víctimas de problemas técnicos o incompetencia para la navegación.

Es fácilmente compresible lo raro que resulta encontrar algún reloj Tensōku, ya que los sobrevivientes eran escasísimos y no hubo ningún Tokkōtai preso en toda la guerra.

El reloj Tensōku tiene una medida de 48,2mm.,con esfera negra de grandes números arábigos para las horas, pintados, al igual que las agujas, de pintura de radio y los números de los minutos estan puestos en su bisel estriado bidireccional, los cuales servían para calcular los tiempos de vuelo,fijar el rumbo de navegación o sincronizar con sus compañeros de misión. Hecho en latón niquelado,el Tensōku tiene la corona sobre-dimensionada tipo cebolla para poderlo manipular con guantes, asas muy fuertes y fijas, y máquina seikosha de 19 lineas con 15 o 17 rubíes  de remonte manual. En el fondo usualmente estaban grabados los datos del fabricante, unidad militar y datos del Tokkōtai., pero la mayor parte de los relojes encontrados tienen estos datos borrados deliberadamente, intentando así que no se conozca la identidad del Tokkōtai que no cumplió su misión, siendo una deshonra para su familia.

En estos más de 70 años desde que se dejó de fabricar, no ha habido ninguna re-edición del modelo por parte de Seiko, pero estoy seguro al 100% que si la hubiera serìa todo un éxito. Sí se ha producido un reloj similar por parte de terceros que, aunque son relojes muy bien hechos, tienen muchísimos detalles que mejorar.

De la actual Seiko decir que como marca su evolución es constante y sus relojes mecánicos son una autentica maravilla, fabricando en sus propios talleres hasta las mas minúsculas piezas que utilizan en sus modelos, siendo así una auténtica manufactura 100%. No hay que dejar de ver su colección Gran Seiko, que tiene un acabado exquisito y una demanda grandísima, gracias a su saber hacer.